The lovely bones

Bien, hoy debo hablar de esta película porque me marcó enormemente. Una vez leí una crítica que decía: “Nos han dado más un videoclip surrealista que una historia bien narrada”. Y sencillamente me importó un carajo porque eso fue lo que me gustó.

[EDITADO] Aprovecho para comentar, casi seis años después de publicar esta entrada, que lo hermoso y a la vez triste de The Lovely Bones, es que a las personas que han sufrido pérdidas de este tipo, les da una esperanza idealista pero tranquilizadora: Susie no merecía morir de la manera espantosa en la que fue asesinada, pero tenía un cielo especial, guardado para ella. Cielo que podía dejar cuando se sintiera preparada: sonará cursi, sonará idealista, pero realmente sería hermoso que todos aquellos que fallecieron en circunstancias terribles (sobre todo niños), pudieran tener esta opción. Quiero pensar que sí.

Vamos con el trailer:

Empiezo hablando de la protagonista: el personaje es demasiado hermoso. Una preciosa niña de catorce años, con una vida normal como cualquiera a su edad; con un gusto increíble por las fotografías y muy llena de vida. En los primeros ocho minutos se nos da un panorama increíble de todo su ámbito familiar: padres jóvenes, una abuela algo loca, y la curiosa manera de ver la vida de Susie Salmon (el monólogo sobre el pingüino que vivía en la esfera de cristal es poesía pura).

El primer cierre de la película se da con la frase: “Mi abuela me dijo que si salvaba una vida, tendría una vida hermosa. Como siempre, la abuela estaba equivocada”. Bueno, con eso ya nos contaron toda la historia: el personaje principal es muy simpático, tiene una vida estupenda, pero parece que algo irá mal. Y de ahí viene el horrible suceso y la comprensión de lo que realmente pasó: un típico caso de abuso infantil, que concluyó con asesinato, y para rematar, el victimario anda suelto, por ahí, sin ser siquiera sospechoso.

Lo bonito de la película es que las relaciones emocionales son perfectamente entendibles a pesar de emplear pocos minutos para presentarlas: la relación entre Susie y su mamá algo complicada, como es típico a esa edad, lo vemos cuando ésta le ordena ponerse un gorro que ella detesta. La relación con su padre es de tal confianza que ambos construyen barcos en botellas y él menciona que todos los barcos acabados son de ella. Y la relación con Ray es de esos enamoramientos mutuos que uno vive en silencio porque la timidez impide que uno de el paso y convierte al otro en un deseo lejano.

Y en medio de todos estos pasajes, vamos viendo el otro lado: el actuar del señor Harvey (Stanley Tucci), su vecino y asesino. La verdad es que la interpretación del actor tiene una serenidad que perturba: gestos, miradas, movimientos. Lo de los paralelos entre el padre de Susie, que es muy meticuloso construyendo sus barcos, y lo del Sr. Harvey que era casi igual pero para construir sus trampas es algo retorcido, pero funciona para dar el efecto de contraposición.

Sussie y Ray

El nudo de la historia inicia cuando Ray, un compañero de la escuela, finalmente la invita a salir. Hay toda una conversación algo torpe en la que a ella se le caen los libros y él aprovecha y mete discretamente una pequeña nota; y finalmente la frase de “You are beautiful, Susie Salmon” sale, y hace de la escena la perfecta entrada para lo que sería "la adolescencia de Sussie", dejando atrás la infancia y pubertad. Están a punto de darse el primer beso del que tanto la abuela loca ha hablado, pero del salón del costado sale una chica que está siendo reprendida por dibujar obscenidades (siluetas desnudas, jajajaja, esos profes mojigatos) y quiebra el momento. Pero al final quedan en encontrarse a las diez, el sábado, y Sussie retorna a casa muy emocionada.

Hasta que se encuentra con su vecino, el señor Harvey…

Aj, el nivel de repulsión y rabia que 

me genera este personaje aún persiste.

La película empieza con las figuras semióticas y surrealistas a partir de este momento. El director hace uso de una narrativa muy poética, visualmente hablando, para reforzar todo el ambiente de "vida tras la muerte" alrededor de la historia, es por eso que a mí no me fastidia: es casi el POV de Susie, y tiene 14 años. De ahí viene el enfoque, es normal emplear esos recursos. ¿Muy obvios? Puede que sí, pero es parte de la decisión del director y la respeto.

Las imágenes que se emplean cuando se está en el “cielo” de Susie, me recuerdan mucho a las imágenes del subconsciente de las que habla Gustav Jung (la casa, el agua, el árbol), y el final apela a la justicia poética. Si bien la pela en un momento pasa al suspenso e intriga, por decirlo de algún modo, el final tiene todo lo que se requiere para cerrar todas las historias: de un modo un tanto idealista, la verdad.

Ya para cerrar, quiero mencionar que la canción Alice, de Cocteau Twins, del OST oficial, fue uno de los principales ganchos conmigo: te deja una sensación entre perturbadora, triste y pura :c Bastante acorde con la historia.

Señor Peter Jackson, si mi libro algún día tiene película: diríjala.

Eso fue todo.