Análisis | Colors of the Heart y la belleza visual del conflicto
Estoy dispuesta a revivir mi alma colegial de otaku, solo para hacerle justicia a este pedazo de opening que fue destruido por el meme de Bob Esponja 💀
No voy a ponerles el opening de Bob Esponja, porque lo encuentran muy fácilmente en TikTok; pero como decía al inicio de esta entrada, me parece una enorme falta de respeto que las nuevas generaciones conozcan este temazo de UVERWorld por el meme, cuando detrás hay una tremenda canción y un tremendo opening que merece ser tema de conversación en CURSOS DE ARTE VISUAL, Y EL QUE DIGA LO CONTRARIO QUE VENGA...
Colors of the Heart y la belleza visual del conflicto
Contexto veloz: Colors of the heart es el tercer opening del anime Blood+, lanzado por allá, en el año 2006, y a cargo de la banda de rock UVERWorld (quienes por cierto tienen un repertorio de canciones muy buenas, solo que ya son un poco viejitos, sí, como yo).
Voy a serles completamente sincera: no me acuerdo al completo la historia de Blood+, pero el opening lo tengo casi tatuado en el cerebro. Los puntos más importantes de la narrativa son que nos cuenta una historia de vampiros, la protagonista tenía una gemela que era básicamente su némesis, y se hablaba constantemente sobre la dualidad del bien y el mal, y la experimentación con seres vivos. Este opening, en particular, explora muchísimo los conflictos existenciales de los personajes, y sin ningún diálogo de por medio.
Quisiera darles más detalles, pero claramente la historia en su momento me atrapó pero no me impactó tanto como el opening del que vamos a hablar ahora.
Aquí se los dejo para que empiecen a darle un ojito:
Una mirada al tercer opening de Blood+
La primera vez que vi esta pieza, quedé algo desconcertada porque mi cerebro de 17 años no sabía cómo procesar ese arsenal de composiciones tan poéticas, dramáticas y tan intensas, y que no duraban más que unos pocos minutos. Ya en la universidad, con las herramientas que te proporciona cualquier curso de Artes Visuales, claramente empecé a entender por qué esta cosa me había tocado tanto, y pues que se manda una tremenda construcción basada en el mismo nombre de la canción: Colors of the heart, en donde "colores" se está asociando muchísimo a ciertos movimientos pictóricos bastante pronunciados en el material.
Como pueden apreciar, casi el 90% de los frames que componen todo el opening tienen un mismo patrón: pinceladas gruesas y colores vibrantes, como para generar cierta yuxtaposición entre personajes, entorno y lo que podrían estar sintiendo. No es una secuencia descriptiva o contextual, porque no buscan situar a los personajes en una determinada línea de tiempo o de espacio, sino que está construido para adentrarnos en su mundo interno. Muy similar a los patrones del expresionismo, donde el color no está ahí para ser bonito, sino para gritar lo que los personajes no dicen.
Por otro lado, los paisajes no son del todo nítidos. Se busca mucho enfatizar en dónde está cayendo o rebotando la luz cuando los personajes van transitando por diversos espacios: hay una idea de capturar un momento emocional, más que una ubicación geográfica. Todo muy similar al impresionismo, pero también con cierto dramatismo en las siluetas y las sombras, muy asociado al claro-oscuro del barroco.
Asimismo, tenemos varios elementos poéticos que van apareciendo como acompañamiento en las composiciones: flores que se marchitan, espejos que se rompen, sangre que se convierte en pétalos. El color rojo está muy presente justamente porque se asocia a la sangre, y en una historia de vampiros, esta es la principal fuente de energía vital, pero también de conflicto. Esto conecta mucho con el simbolismo artístico del siglo XIX: lo onírico, lo oculto, lo que expresa más allá de lo literal.
Miren nomás este pedazo de cuadro. Son dos siluetas negras dentro de una bañera: la protagonista y su gemela, que es una suerte de némesis en la historia, porque es la oposición y al mismo tiempo lo similar. Alrededor hay una variedad de áreas coloridas que remiten a vitrales góticos, como si su conflicto fuera parte de una tragedia sagrada. El color estalla alrededor, pero ellas están quietas y monocromáticas: porque son distintas, pero al mismo tiempo son iguales y únicas en el universo de la narrativa.
Por otro lado, el movimiento que se le otorga a los encuadres no es completamente lineal, pero tampoco salta abruptamente ni se agita; más bien se desliza. Casi como si estuviera flotando entre recuerdos. Ese ritmo pausado genera una sensación de contemplación: muy propia del expresionismo (contemplación del sentir) y el impresionismo (contemplación de la luz).
En resumen
Colors of the Heart es casi un fragmento de melancolía visual. Tiene un aire impresionista en sus fondos, un guiño expresionista en sus colores, y una sensibilidad simbólica que claramente EXPLICA POR QUÉ LA CABEZA ME EXPLOTÓ CUANDO LO VI. 😆
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Me encantaría recomendarles el anime, pero la verdad no lo recuerdo demasiado y prefiero quedarme con el recuerdo de lo chévere que me pareció a los 17. Lo que sí les recomiendo es UVERWorld, y pasarse por algunos exponentes del expresionismo y el impresionismo: creo que son parte de las corrientes artísticas que más me gustan. Y por amor de Dios... NO RECUERDEN ESTE TEMA CON EL MEME DE BOB ESPONJAAAA.
PD. Estoy terminando de redactar esta entrada con un tema de Chayanne...QUIEN VIENE EN JULIOOOOOO *gritos en Tiempo de vals*
Listuuu. Eso fue todo.
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