[Opinión] Harry Potter y el prisionero de Azkaban
¡¡Holis, holis, holis!! Ya que estoy de vacaciones y andamos con la onda Potterica fresquita por todo el alboroto de Animales Fantásticos y dónde encontrarlos, el día de hoy vengo a hablarles de la mejor película de Harry Potter para esta, su leal y muy bebedora servidora: La del prisionero de Azkaban 😉
Harry Potter y el Prisionero de Azkaban
Es el tercer tomo de la saga literaria de Harry Potter y también uno de mis libros favoritos, porque Harry ya con trece años está más familiarizado con todo el mundo mágico y sus problemas se expanden a temas sociales que a cualquier puberto empiezan a agobiar: popularidad, inseguridad, apariencia y claro, el tema de los primeros amores.
Como me gusta hablar un montón y este es mi blog y soy una tirana absoluta voy a narrarles brevemente cómo inicié todo este coso de Harry Potter (les sugiero que tomen asiento porque está algo larga la historia. Tengo tantas anécdotas con estos libros que podría escribir una biografía completa relacionada a Harry Potter 😌 ).
Recuerdo que mi profe de cuarto grado de primaria nos pidió llevar para una determinada fecha un libro de algo que nos gustaría leer por iniciativa propia, y de no hacerlo sería un jalado que jamás olvidaríamos. Por aquellas épocas debo admitir que eso de leer era más una actividad llevada a cabo por asuntos académicos que por verdadera convicción, así que ya tenía la solución indicada para mi tarea: buscaría alguno en la biblio de mi abuelito y asunto zanjado :3
Y bueno, como es obvio en este tipo de historias…olvidé por completo la tarea y cuando mi profe dijo “chicas, las llamaré por el apellido y cada una vendrá a mostrarme su libro”, yo literal…
¡Ahhh, mi tarea!
Con mis diez años de edad, pensé que el mundo se había acabado. La vida no tenía sentido, mi futuro estaría arruinado y sería la deshonra de la familia, así que mientras lloraba sangre del dolor y el miedo, una compañera de clases se dio cuenta de mi infelicidad y desdicha y decidió ser la luz que iluminaría mi triste camino lleno de sombras y oscuridad (Drama Queen mode on): “Su, yo tengo dos libros, si quieres te presto uno”. Nunca olvidaré que estaba a dos nombres de ser llamada, así que le dije: “¡sí, Vivi, por amor de Dioaaasss!”. En ese momento no me importaba nada, lo único que quería era tener un título para evitar ser reprendida por mi tutora, así que podría hasta haber accedido a que me prestara una revista de Condorito o Cien años de soledad, que para ese momento era considerado un monstruo porque solo lo leían las de secundaria 😆
Y bueno, al final, mi querida amiga no tuvo una mejor idea que poner en mis patitas, por primera vez, un curioso libro llamado “Harry Potter y la Piedra Filosofal”.
Y yo como que: ¡estoy salvadaaa!
En ese momento fue mi salvación de un seguro reprobado así que lo presenté y por la tarde le dije a mi mamá que me comprara ese libro porque tenía que leerlo como tarea para los próximos meses. Y ni bien tuve el mío lo leí y lo acabé en una semana: ¡era increíble! Al final, recuerdo que le dije a mi profe si podía presentarle el siguiente libro en vez del primero, porque lo acabé muy rápido y de paso tendría una excusa para pedirle a mi ma’ que me comprara el que seguía (😆). Al final tuve el de La Cámara Secreta también en mi poder, y cuando ya estaba por pedirle a mi profe que me cambiara la tarea para el siguiente, que era El Prisionero de Azkaban, mi madre me dijo: ¡ni se te ocurra! ¡Te acabas ése y punto! Y yo como que: ¡qué clase de madre le pide a su hija que no lea! Y mi mamá: la clase de madre que sabe que su hija se ha convertido en un monstruo devorador de libros.
Yo desde la perspectiva de mi madre
En fin, el asunto es que pasaron un par de meses y conseguí obtener el siguiente libro, pero hubo una confusión porque mi mamá me compró el cuarto en vez del tercero (sigo pensando que fue a propósito; ahora con mis 26 años puestos aún lo discuto con ella 😒), y como estaba súper emocionada lo recibí sin ponerme a pensar en el número ni nada. Cuando abrí mi supuesto tercer libro (“El Caliz de Fuego”), comprendí que algo iba mal porque yo había dejado a Harry con Dobby, y ahora hablaban de un tal Sirius y una Cho Chang que ponía nervioso a un Harry que estaba en algo llamado Torneo Mundial de Quidditch y que ya tenía catorce años ¬_¬.
Sí, me habían comprado el cuarto libro en vez del tercero, así que tuve que esperar tres meses de agonía absoluta para leerlo porque mi madre me salió con todo el rollo de "educar bien a los hijos es no darles todo lo que desean por muy libros que sean": ¿cómo le dicen? Ah, sí, crueldad materna.
¡Solo quería un libro, madre!
#SuperandoTraumasInsuperables
Y bueno, fue así como obtuve mi Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, que empezó a narrar lo que sería la vida de un Harry un tanto más avispado que el del primer y segundo libro. Fue este maldito tomo el que consiguió que me enamorara de Sirius por todo el increíble cariño que le tenía a Harry por ser el hijo de su mejor amigo, y que el asunto de Los Merodeadores empezara a tener muchísimo encanto sobre mí. Sigo pensando que si Rowling accediera a hacer un spin off, la historia de Los Merodeadores sería la más indicada: ¿se imaginan una serie en la que veamos toda la adolescencia de Canuto, Cornamenta, Lunático y Colagusano? ¡También veríamos en qué momento Lily terminó fijándose en el atorrante de James Potter! (al que igual amo más que a Snape; y no me vengan con su Always porque yo nunca le perdonaré el maltrato que le dio a Hermione y a Neville. Maldito profesor resentido).
Bueno, bueno, el tercer libro de Harry Potter es muy interesante porque la misma Rowling empieza a desafiarse a sí misma. Las dos primeras entregas tenían una narración bastante lineal y sabía a “cuento de hadas”, y es con el Prisionero de Azkaban que la historia empieza a tornarse más “realista”. En ese mundo de magia que tan perfecto se ve, también hay criminales, y lo que es peor: hay criminales acusados “injustamente”. La historia de Sirius y Peter Pettigrew empieza a dibujar el panorama que envolverá toda la trama posterior: Voldemort no era solo un mago “malo”, era un líder extremista con ideologías perfectamente delineadas y con “seguidores” tan siniestros como él mismo: ¿en pocas palabras? Harry Potter no era más que un autorretrato de lo que muchas veces se vislumbra en el mundo real: ideologías extremas tratando de oprimir a los que consideran “diferentes” mediante la violencia.
Harry Potter y el Prisionero de Azkaban: película
¡Primero el trailer sí porque sí!
*muere*
Ésta es LA MEJOR película de las ocho que nos entregaron de Potter. Alfonso Cuarón, director mexicano, cuajó con Rowling de tal manera que la esencia que el libro transmite se siente por completo en la pantalla, y eso es algo que, a mi parecer, les ha faltado a las demás películas (excepto a las dos primeras, que compartían esa perspectiva “de fairytale” de los libros -excesivamente largas, eso sí-, y la cuarta que también tuvo un ambiente muy atractivo; a diferencia de todas las que vinieron y fueron dirigidas por Yates, incluida Animales Fantásticos).
Deja dormir, oeee
Primero lo primero: el lumos maxima que inicia la película e ilumina el logo de la Warner ya se lanza con todo. No se pierde tiempo ni en el inicio y se va de frente a la acción: Harry en la casa de los Dursley, ¿y haciendo qué? Pues bueno, lo que los chicos que van al cole suelen hacer en vacaciones: la tarea. Es un detalle mínimo pero cualquiera se identifica con eso, y justamente tiene la esencia de Rowling porque Harry la pasa muy mal haciendo sus deberes en una casa en la que la magia es casi “tabú”: ¡está prohibida! Por favor, el muchacho quiere hacer sus pendientes escolares y solo puede hacerlo de noche, y encima fingiendo que duerme cada vez que su maldito tío viene a verificar si está pasando algo “extraño” en la habitación de su sobrino “el raro”.
Y no es por ser exagerados, pero los Dursley realmente maltrataban a Harry y eso en esta película se deja perfectamente explicado (encarnan a todos esos sectores conservadores, intolerantes e hipócritas). La escena con Marge y su horrible y despectiva forma de hablar sobre los padres de Harry van poniéndote el panorama para el ingreso del personaje central de este libro: Sirius (el amigo rebelde, popular y cagón de James, el padre de Harry) y compañía: Remus (el amigo consciente y maduro). Harry en realidad vive “solo”; no tiene figuras paternas que lo protejan, hasta que más adelante conocemos la situación entre el prófugo más buscado, sus padres, su profesor de Artes Oscuras (el primero que vale la pena) y un título de padrino que por un momento nos hace pensar que Harry no está tan desprotegido como pensábamos :’)
- ¿Y qué tal tus vacaciones, Harry?
- Aquí, casual, inflando a mi tía.
Ya para completar el asunto, tenemos a un Harry que explota emocionalmente y empieza a convertirse en el niño “respondón” (inflando a la tía Marge, pateando muebles y amenazando al tío Vernon). ¿Qué pasa por aquí? Pues bueno, el joven Potter ya no tiene once ni doce, tiene trece años. ¿Y eso? Sí, está en la pubertad, ya no es un niño, es un mini adolescente que empieza a cuestionar la actitud de los adultos.
¡Toda la escena del autobús noctámbulo es una verdadera maravilla! Magia pura y no todo eso estaba relatado en el libro, eso ya es parte del director (la cabeza encogida fue el mejor agregado *-*). Y el Caldero Chorreante y toda la discusión de Hermione y Ron por Crookshanks impecable <3 (ni qué decir del Monstruoso Libro de los Monstruos 😝).
Amé todo el jodido tratamiento que le dieron
a la imagen de Sirius como un criminal desquiciado
Ya en el tren, la aparición de los Dementores y la presentación del profe Lupin no muy detallada pero lo justo y necesario.
Ya saben que amo la maldita canción de apertura escolar, ¿verdad? (lo he repetido como millones de veces, lo sé). El dato curioso es que John Williams se basó en uno de los versos de las brujas de Macbeth (Shakespeare) para su creación. ¿No les parece una relación de lo más genial?
Temón
El nuevo Dumbledore encajó a la perfección con todo este ambiente mágico/lúgubre que proponía esta nueva entrega. Richard Harris fue el primer director, pero yo me quedo con Michael Gambon (gracias por escogerlo, Cuarón). Muchos dicen que el primer Dumbledore era más fiel al del libro pero yo diría que si analizamos bien los planes de Dumbledore (PotterCerdoParaElMatadero 😝) en realidad su actitud sabia, analítica y algo dura consigo mismo (por todo lo de Ariana y Grindelwald) concuerda más con la interpretación de Gambon (hombre sabio, sereno), que con la de Harris (risueño, bobalicón).
Ambos estupendos, pero Gambon mi favorito 💜
Draco Malfoy y su pandilla fueron los “desgraciados matoncitos de la escuela” molestando a Harry por todo su miedo a los dementores. Cada gesto en los personajes jóvenes es súper púber, ¡en serio!: los jueguitos con los caramelos con sonidos de animales, o la visita a Hogsmeade, el mismo grupo de Malfoy jodiendo a Harry a cada rato, Ron y Hermione peleándose tanto que ya iban adelantando algo de su relación futura, Hermione y su espectacular puñetazo: es un Hogwarts más creíble porque tiene a chicos de trece años que se comportan de acuerdo a su edad.
El profesor Lupin reflejado como ese tipo de profe que te cambia la vida, fue magistralmente interpretado por David Thewlis. Yo no entiendo cómo pueden haber más fans de Snape que de Lupin. Fue uno de los pocos que trataron de infundirle más confianza a Neville, y en la pela tanto como en el libro se comprueba eso: Snape era cruel, aun habiendo pasado por el mismo bullying cuando asistía a la escuela (no hablo de Alan sino de Snape, eh, porque Alan Rickman fue uno de los mejores actores de todas las películas).
El boggart de Neville era el profesor Snape
(o sea a lo que más le temía 😔)
Otros detalles como las transiciones con el Sauce boxeador, o la Dama Gorda y todos los retratos tienen apariciones que no solo refuerzan el ambiente mágico, sino que aportan a la historia.
Creo que nadie pudo haber adaptado mejor este libro que Cuarón, porque eso del giratiempo fue una de las cosas que hasta a mí me costó entender leyéndolo; y en la película se entiende de manera adecuada si se presta la atención necesaria. El trabajo del guionista realmente se explotó al completo con este director, porque si bien es el mismo en varias películas de Potter, es en ésta en la que más se siente el gran trabajo realizado por él.
En cuanto a la estética visual: Dios, el Prisionero de Azkaban se ve tan lúgubre y a la vez tan mágico... Es como una especie de novela gótica de fantasía juvenil contemporánea (no sé si exista esa categoría pero bueno 😆)
Ya para acabar porque soy una vendida con esta película, veamos las frases memorables:
- “El problema no es con el padre, es con la madre. Lo ves todo el tiempo con los perros. Si algo va mal con la perra, entonces algo estará mal con el cachorro” (la tía Marge demostrando
por quéla perra es ellacómo maltrataban psicológicamente al pobre Harry 😠) - “¡Atacaste a un profesor!” (Hermione siempre tan…Hermione 😅)
- “Ustedes dos, peleando como un viejo matrimonio…” (Severus Snape describiendo la relación entre Remus y Sirius: ese tipo de amigos que se pelean y de ahí se reconcilian, JAJAJAJAJA, esto me mató. Cómo hubiera amado ver más escenas de estos dos junto a James).
- “¿Por qué no corres a jugar con tu set de química?” (Sirius-el-ultra-cagón-Black JAJAJAJAJAJA, ÉSTA LO FUE TODO. Sí, la frase era para Snape y su inclinación por Pociones. Obviemos el hecho de que la Química sería una disciplina muggle y Sirius no tendría por qué apelar a ella para un humor de magos, pero bue...).
- “No sé si lo sabes, Harry, pero cuando naciste James y Lily me hicieron tu padrino… Puedo entender si escoges seguir con tu tío y tu tía pero si tú algún día quisieras un hogar diferente…” (Sirius justificando su rol de padrino *-*. Esto en el libro es tan hermoso, porque Harry al toque dice: ¡¿Cuándo me puedo mudar?!... y justo ahí a Remus se le ocurre transformarse en lobo).
- “Seguramente estás cansando de oír esto…pero te ves igual a tu padre” (Sirius, demostrando que aún recuerda muchísimo a James 😢)
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