Encanto: el temor de volver al pasado

Esta entrada se planeó por los burros bailarines, después por No se habla de Bruno, y finalmente, por Dos oruguitas 😭

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Todo empezó una tarde de fin de semana, cuando pensando qué ver recordé  a esos maravillosos burros con mucho ritmo, que había repetido incesantemente en TikTok. Esta idea de animales realizando actividades humanas como bailar, cantar, cocinar, me gusta mucho porque es similar a las temáticas de los cuentos infantiles de antaño: la culpa es de mi abuelito, quien me sacaba los HERMOSOS cuentos de mi hermana (NO MÍOS 😭#hijofavorito) para leerlos antes de dormir.


Mi hermana no lo sabe, pero ya me pertenecen😈

Y bueno, así fue como llegué a Encanto. Me senté a verla y casi dos horas después, llorando 🤡 Sé que muchos van a decir que no es "para tanto", como con Coco y todo este imaginario de nuestros seres queridos aún visitándonos desde el más allá; pero Encanto tiene un rasgo muy humano que aparece sutilmente, y que uno nota cuando presta atención a los detalles.

Yo: Una canción de orugas no me puede hacer llor...
DOS ORUGUITAAAS!!😭

Bueno, sin más que decir: ¡iniciemos!

ENCANTO: El temor de volver al pasado

Encanto es una de las últimas películas animadas de Disney (2021) y está ambientada en Colombia; en esa Colombia de Gabriel García Márquez, para ser más exactos, en donde la realidad y la magia se combinan, y nos presenta desde guerras civiles ubicadas en momentos históricos reales, hasta jóvenes tan hermosas que se van volando, como Remedios La Bella. Así es: Realismo mágico.

La historia, en resumen, nos cuenta la rutina de los Madrigal, la familia cabeza de un pueblo que vive de manera armoniosa y con los problemas que una vida pacífica normal tendría: reunir a los burros que escaparon, trasladar casas a lugares más cómodos (sí, casas: realismo mágico, ok), o asistir a una de las celebraciones más importantes de la comunidad: "la entrega del don", que sucede cuando un miembro de la familia Madrigal cumple determinada edad y es obsequiado con un poder en particular.

Este es el punto inicial de toda la narración: los Madrigal están en plenos preparativos de la ceremonia para la entrega del don, que esta vez tendrá de protagonista a Antonio, el más pequeño de la familia, y quien parece estar sufriendo un ataque de ansiedad debido a la presión enorme que cae sobre sus hombros al ser el centro de atención de la celebración.

Aquí conocemos a Mirabel, la protagonista de la historia, una joven de quince años que parece tener una conexión muy cercana con la casa, a quien denomina "Casita", y que le proporciona todo lo que pueda hacerle más sencillo el día a día. Casita es un miembro más de la familia, por no decir "el corazón" de los Madrigal, ya que se encarga de velar por las comodidades de todos los que ingresen a ella, y está pendiente de las necesidades de toda la familia.

Antes de continuar con el relato, quiero compartirles la teoría de la pirámide de necesidades de Maslow, que me parece encajar con varios dones de los Madrigal en base a las generaciones, y por las que algunos no parecen encajar debido a que se "adelantaron" a su época.

AQUÍ por si quieren leer más sobre el tema

No olviden esta clasificación.

Los Madrigal son una familia excepcional. En ella encontramos a Alma, la abuela, quien cumple el rol de matriarca y jefa del hogar, y sobre quien cae toda la coordinación y monitoreo de todos los miembros de la familia. Ella y Pedro, su esposo fallecido, concibieron trillizos, cada uno con un poder relacionado al entorno, la prevención y la sanación, que gestionados de la manera correcta podrían crear una convivencia comunitaria armoniosa, y que podrían tener explicación al conocer el pasado de la abuela y que veremos más adelante.


Pepa, una de las hijas de Alma, posee el poder de controlar el clima, pero depende mucho de su estado de ánimo, y se le exige mantenerse siempre tranquila para que hayan "días soleados" (/calidez/). Julieta, su hermana, tiene el don de curar cualquier tipo de dolencia física con su comida (evitar el /dolor/)), y Bruno, el tercer hermano, puede ver el futuro: predicciones al azar, que requerirían de una interpretación para saber con exactitud de qué hablan, y que el personaje aún no realiza de forma perfeccionada, tal vez porque el futuro no es algo inmutable. Naturaleza, prevención y sanación podrían ser considerados los tres pilares para una vida de calidad en comunidad: una sociedad que puede controlar el clima para favorecer actividades como el agro o la ganadería (alimentación); que puede prever los posibles conflictos para así evitarlos (planificación, gestión de crisis), y contar con el poder para sanar cualquier tipo de dolencia (sistema de salud), tendría, básicamente, las necesidades fundamentales de cualquier ser humano ya satisfechas.

Los hijos de Alma y Pedro también tuvieron sus propios hijos, y los cuales también usan sus poderes en favor de la comunidad, y que parecen empezar a satisfacer necesidades ya no solo primarias, sino también de seguridad, filiación y reconocimiento: Pepa tiene a Camilo, que puede cambiar de apariencia para cualquier eventualidad que requiera de una réplica (/transformación/, /producción/), a Dolores, que es capaz de escuchar cualquier sonido (/vigilancia/: esto puede ser bueno o malo, pero no usaremos el término en modo disfórico por el tono esperanzador de la película)  y a Antonio (el que recibirá su don por primera vez). Julieta, por otro lado, tiene a Isabela, la hija que llena todo de /belleza/, Luisa, con una fuerza titánica (/soporte/, /seguridad/) y Mirabel, quien sostiene toda la narrativa de Encanto, ya que a diferencia de sus primos y hermanos, nunca recibió un don, y a pesar de ser la que parece tener una conexión más cercana con Casita, no ofrece un poder "sobrenatural" para ayudar al pueblo.


Todo parecía marchar perfectamente tanto en la familia como en el pueblo. Antonio, el sexto nieto de la segunda generación, recibe su don de entender a los animales (conexión con los demás seres de la naturaleza, un rasgo muy notorio en las generaciones nuevas: /ecologismo/, /autorrealización/); y es aquí cuando las cosas empiezan a ponerse extrañas: algunas "grietas" empiezan a notarse en Casita (/debilitamiento/), y que por algún extraño motivo solo Mirabel puede ver.

Lo interesante de Encanto es que si bien el viaje de Mirabel tiene mucho del arquetipo del "héroe", que poco a poco va escalando, y que en un inicio no poseía ninguna fuerza pero que finalmente termina salvando a todos; también tiene un matiz emocional muy poderoso. A través del viaje en búsqueda del por qué las grietas, Mirabel redime al tío Bruno (a quien exiliaron por tachar de "malagüero", cuando en realidad era el que notaba los conflictos futuros), y descubre la enorme presión que existía sobre los miembros de la familia al ser el sostén de toda una comunidad. Antes de llegar al punto más emotivo de la película, Alma le recrimina a Mirabel el "desestabilizar" todo el sistema, y esta misma le reprocha la enorme presión que la matriarca pone sobre sus hijos y nietos. Tenemos una confrontación entre la /experiencia/ y la /novatez/, entre lo /antiguo/ y lo /nuevo/, lo /comunitario/ y lo /individual/: Alma tenía, en su sistema de creencias, la prioridad de la /estabilidad/ y el /bienestar/ del pueblo y su familia, pero jamás consultando cómo se sentía cada miembro. Mirabel, por el contrario, pensaba en las grietas que Casita iba presentando, y que evidentemente eran signos de alerta, y va descubriendo que la estabilidad se está perdiendo porque hay ciertas crisis personales que no se han puesto sobre la mesa.

Yo ya llorando aquí 😭

He leído muchos comentarios que señalan a la abuela como la "villana" de Encanto; pero esta sería una postura que pasaría por completo el tema de Dos Oruguitas y el flashback de Alma y Pedro en su juventud, que nos explica los propios conflictos de esta misma. El término villano tiene un tufo maniqueísta, que encasilla a los personajes en claros u oscuros, y la historia de Alma Madrigal tiene un punto de inflexión que explica el por qué de su comportamiento presente: el trauma. Al ser obligados, ella y su comunidad, a abandonar su hogar por lo que serían grupos violentos, y presenciar el asesinato de su esposo, se crea una necesidad casi obsesiva de /protección/. Alma sufre una pérdida traumática, y en ese momento el milagro se crea: la vela brilla y construye un "espacio seguro", entre las montañas y bosques (/ocultamiento/), para que ella y sus pares puedan vivir tranquilamente, como cualquier ser merecería: en paz. De este anhelo de supervivencia, aparecen los dones más básicos para satisfacerlo, y creería, confirmando las teorías de internet, que el espíritu del abuelo Pedro vive en Casita, y es parte de la protección que la familia como tal requiere. Mirabel es la primera nieta que nace sin don, y eso, obviamente, resulta atemorizante para Alma: ¿Qué haremos si perdemos la /tranquilidad/ que nos proporciona el "milagro"? (/La pérdida/ de /la paz/).

Yo así con todos los que dicen que Alma es la "villana"

Mirabel no tiene un don sobrenatural, pero su búsqueda por entender los problemas de Casita, que es el lugar que "acoge" (/unión/) a la familia, podría simbolizar el don de la /empatía/. Lo interesante aquí, es que la abuela tampoco tiene un don mágico, pero su /dolor/ ante /la pérdida/ creó el "encanto"; y Mirabel, también sin don mágico, parece ser quien prolongará este mismo, gracias a la /empatía/ que se genera de su /preocupación/ por la familia. Mirabel es el "milagro" de mantener la magia ya no por el /temor/ de ser atacados (el trauma de las antiguas generaciones); sino por la /unión/ y el /bienestar/ de su familia y el pueblo por el que velan (la lucha de las nuevas generaciones). Alma consigue su /liberación/ con la línea: "Le pedí a mi Pedro su ayuda. Él te envió a ti (a Mirabel)". La abuela ha superado el temor; su propio conflicto personal: el milagro va a seguir vivo, pero no por el /temor/, sino por la /unión/ que Mirabel está promoviendo en la familia. Parte de crecer es superar el pasado, no guardándolo como un secreto, sino charlando sobre él. Y esto también explicaría por qué Mirabel no tiene una puerta en Casita: la siguiente matriarca, la líder de la casa, podría ser ella que como la abuela no tiene un poder sobrenatural, pero es la base de la /estabilidad/ familiar.


Ahora, volviendo a la pirámide de Maslow; si nos ponemos detallistas, el don de Bruno, de la primera generación, no responde a satisfacer una necesidad básica; sino que encajaría más en las de Autorrealización, en donde se buscan analizar hechos y, hasta cierto punto, aceptar cuánto pueden ser cambiados o no. De igual manera, Mirabel, a pesar de no tener un don mágico, posee la habilidad de detectar problemas que otros no ven (casi como Bruno, pero sin magia): es la prevención, la creatividad, el análisis y la búsqueda por la /comprensión/. Tío y sobrina comparten el ser los "rechazados" de la familia, pero por poseer dones que, tal vez, estaban adelantados a su época, tomando Encanto como el surgimiento y desarrollo de una comunidad que inició desde las cenizas, después del conflicto que les quitó todo. Antonio también tiene un don que responde a una necesidad de autorrealización (comprensión de los problemas del entorno, pensar en otros seres); pero es el nieto menor, y encaja con esta idea de "evolución" paulatina. Bruno y Mirabel se adelantaron a su época, y tal vez debido al temor a lo nuevo, a lo diferente, o a enfrentar los problemas en vez de solo ignorarlos, los llevó a ser excluidos de la familia.

Necesitaría otra entrada para hablar de los esposos de Pepa y Julieta.
Salen poquito pero son personajes entrañables: padres amorosos y esposos comprensivos.

Encanto es una película a primera vista muy sencilla, pero los detalles en las relaciones de los personajes, los temas musicales, y el contexto histórico y sociocultural en el que se sitúa, nos da para pensar más. Aquí no se trata de una abuela disciplinada que quería mantener la reputación de la familia y hería a sus nietos e hijos por un deseo egoísta: es la historia de cómo los traumas sociales del pasado han marcado a generaciones que crecieron rodeados de temor por la violencia, y creando defensas, físicas y emocionales, para proteger a los suyos; tal vez hasta pasando por alto que las nuevas generaciones jamás entenderán si no se les explica, debido a que no vivieron los horrores de aquellas épocas. 

No soy de Colombia, pero Latinoamérica tiene un historial de conflictos armados que han lastimado a muchas familias. Por eso recomiendo Encanto: por la confrontación entre las viejas generaciones y las nuevas; no para minimizar a una o a otra, sino para que ambas terminen recibiendo el mismo don que Mirabel: la empatía. Y sepamos que la historia no se debe olvidar, para no repetir lo errores de antaño.

No olviden los temas musicales: son cortitos y memorables. Me quedo con Dos oruguitas, No se habla de Bruno, y Surface Pressure (el tema de Luisa y los burroooos ).

Bueno, me he emocionado demasiado con la redacción de esta entrada porque esta enorme😅. ¡VÉANLA!



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