Un día común y corriente: Capítulo dos "Las ferias"

Yo tengo un mood definido de domingo perfecto, y se remonta a unas décadas atrás.

Un día común y corriente

Capítulo 2: Las ferias

Mi vida ha sido algo parecida a Heidi :'v y a la de muchos ciudadanos provincianos. Viví 17 años de mi vida en Huancayito de mis amores, y de ahí tuve que trasladarme a Lima por motivos de estudio y weas con mi familia nuclear. En Huancayo, había dos días en la semana en la que dos de las avenidas principales cerca a la casa de mis abuelitos se cerraban e impedían el paso de los autos; esto para que decenas de puestos se abrieran paso en dos hileras, en las que encontrabas verduritas, comida ya preparada, juguetes, harinas y menestras, ropa, entre otras cosas. Le llamábamos la feria de "los jueves y domingos". Era muy normal decir cosas como: "hoy hay feria, no habrá pase por tal lugar".

Asimismo, todos los domingos, en la zona céntrica de la ciudad, había otra feria en una calle llamada Tarapacá, en la que encontrabas piezas de colección, discos de animes, música, juguetes, ropa, artesanía, y demás variedad: lo que llamaríamos ahora una feria "vintage". Feria a la que mi abuelito AMABA ir, porque compraba cosas usadas que ya no funcionaban para repararlas: mi abuelito ha sido un coleccionista de relojes como no tienen idea. Tenía relojes de pared, y UN CULO DE RELOJES DESPERTADORES, todos sincronizados para sonar a las 6:00 am. Ya se imaginarán mis días y esos gallos mecánicos, más los gallos de mi vecina 💁.

Mi abuelito ha sido un personaje pero increíble.

Creo que ya entienden porque el abuelo Cides (de Noches de insomnio)

está, hasta cierto punto, basado en él.

Iba a empezar a hablar de lo mucho que amo las ferias, y en ese momento reflexivo de empezar a realizar la entrada, recordé de sopetón estos dos eventos importantísimos en mi vida. Mi abuelito y yo íbamos TODOS LOS DOMINGOS a la feria en Taparacá sin falta; porque salíamos de la misa de mi colegio (tenía que ir obligatoriamente, ya que era parte de la orquestina que musicalizaba la liturgia🎸🎵). No había domingo que no fuéramos, pie de manzana en mano 🧁, ya que el tiempo de llegada desde mi cole hasta la feria era como de 15 minutos aproximadamente, así que siempre pasábamos por la panadería de en frente, para acompañar la caminata con un postrecito.

No saben la sensación tan bonita que se me viene al cuerpo cuando recuerdo esas caminatas :') 

Me parece que inconscientemente empecé a buscar esta zona de confort repleta de nostalgia, porque la verdad aquí en Lima dejé de ir a ferias: ya no era algo que hiciera constantemente, y miren que el año pasado, a los 31 años, recién retomé esta tradición familiar. Todo empezó porque mi mamá, mi hermana y mi prima se largaron a Piura sin mí (pipipipi): es que no había con quién dejar al Pancho (encima le pusimos ese nombre en honor a a mi abuelito: oigan, qué coincidencias, no se pasen!!), y como tenemos apego con él :'v y nos da nervios dejarlo en un hotel para perritos, yo me ofrecí a quedarme, porque la verdad disfruto bastante los momentos a solas en casa (a parte volvían en tres días, no era la gran cosa).

Esos días la pasamos bien chill, con sus paseitos, mis momentos de lectura y dibujo, y recuerdo muy claro que el domingo llegó con un solcito bien coquetón 🌞. Me entraron unas ganas de salir a caminar más allá del parque, pero me daba un poco de temor porque nunca me había ido sola con el Pancho a otras zonas. Me agarré de valor (lo digo porque el Pancho es un perro grande, y hay lugares en los que las personas se incomodan por perritos :c ), pedí mi taxi y nos fuimos con el Pancho al Parque de la Muralla, a mi primera feria después de muchos años, que resultó petfriendly: la Feria de Perú Independiente.

La pasé demasiado bien: paseamos con el Pancho, viendo los stands, comprando algunas cositas, y desde esa vez ya no puedo volver a dejar atrás esta tradición de las ferias. Lo bueno es que Internet ahora nos permite mapear al toque fechas y lugares, y desde esa vez me encanta ir a todas las ferias posibles, sobre todo si son domingos por la tarde, o sábados por la mañana.

Ya saben que si algún día lo logro, TODOS TENDRÁN 

QUE VENIR A COMPRARME MÍNIMO ALGOOO, CSM!

¿Se han puesto a pensar cuántos años históricos hay en las ferias? Las ferias no son eventos recientes, han existido desde la antigüedad. Y la verdad andamos en crisis económica en el país, y creo que si se tiene la oportunidad de apoyar a los emprendimientos independientes, hay que hacerlo. Una feria tiene una energía humana demasiado bonita, desbordante, y mejor si son en espacios públicos, porque recordemos que los seres humanos somos individuos SOCIALES. Es parte de nuestra naturaleza socializar, comunicarnos, interactuar: no pierdan la oportunidad de acudir a alguna feria, y apoyar a nuestros emprendedores y pequeños negocios.

La verdad siempre que regreso a casa después de una feria, así no haya comprado nada, la sensación de felicidad es muy acogedora; así que voy a compartirles aquí un vistazo de algunas las ferias a las que he podido acudir y que me han llenado de cositas bien boniis.

La primera a la que fui, como dije líneas arriba, fue Perú Independiente, la que hasta ahora me parece la más variada, junto a la feria Marciana. En ambas he encontrado cositas hermosaaaaas!! (como las medias de pollo de la portada de esta entrada 😁). Ya deben saber que soy fan del perrito Chems, así que imagen de Chems que veo, imagen que compro. 

Aquí dos politos que me compré en alguna de esas dos ferias:

 Chems y José María Arguedas, justos y necesarios😎

También me encantan los pines, y siempre se me aparecen unos peeeero infaltables: vamos de a pocos incrementando la colección.

Estos son los últimos tres que adquirí el domingo.

Una vez también personalicé mi tarjeta de débito, y no sé qué pasó que gasté como nunca a partir de eso :'v (no sé si el meme que escogí se volvió una especie de mantra o khe: "toma mi dinero" 🤡). 

En otra oportunidad fui a una feria gótica; la verdad las piezas de escultura y los productos que ofrecían 10/10. Me compré un librito de poemas y un pastelito ricolino.

Después de 12 años en colegio católico, estas cosas se aprecian 

mucho mejor 😎

En otra llegué a una feria medieval (Mercadillo Medieval): qué cosa más maravillosa!! Fue en la época en la que se estaba transmitiendo House of the Dragon en HBO, entonces visitabas los stands, comprabas tus cositas, y a las 8:00PM QUE VEÍAS EL CAPÍTULO RECIÉN SALIDO DEL HORNO!! *grita en Targaryen*. En pantalla gigante, con tu buena chelita y tu salchipapón. Aquí también me compré algunos cuarzos que llevo siempre en la cartera, porque sí creo en esto de limpieza de energía.

Ese chocolate con forma de calaverita estaba buenisimoooooooo!!

NECESITO QUE YA ESTRENEN LA SEGUNDA TEMPORA DE HOTD 🐲

Y bueno, todas las ferias suelen tener comida. No subo fotos porque no sé cuáles escoger: AMO COMER Y BEBER, ya lo saben!! Así que si no tienen planes algún fin de semana, pueden ir a almorzar en alguna feria bonita, o acompañar el paseo con algunas botanas.

Culminaré esta entrada con el mensaje que me salió en la galleta de la fortuna que me compré hoy :'v. Me salieron dos papelitos y es casi como si los hubiera escrito yo misma, JAJAJAJAJA.

Esta galleta pendeja, claramente me está diciendo que salga con muchxs y

no me comprometa jamás :'v 

Mi tesis está en progreso, crucen dedos para que ya me anime a formalizar esta wea y busque asesorrrr 😭

Vayan a feriaaas y apoyen a los emprendedoooreees. 

PD: Buen inicio de semana :3